27/1/11

Borrador 11/08/09

Qué débil estoy. Qué poquita cosa me siento. Qué vacía. Si me golpeo el estómago se oye un ruido seco, un eco con trazas. Así de vacío debía de sentirse Kafka Tamura, aunque ése no fuese su verdadero nombre. Así de vacía debía de sentirse la señora Saeki. O quizás no. Quizás hablemos de vacíos diferentes, no sé. Podría decirse que el mío se deriva de la escasa fortaleza de la carcasa que envuelve mis pensamientos, que determina mis acciones, que rige mi voluntad, que debe enfrentarse a este mundo tan increíblemente feo, tan hermoso a ratos.

Necesito un psicoanalista argentino, según el doctor de ayer "el psicoanálisis español no me gusta, viste?, no está bien enfocado, y te lo digo yo que trabajo en la planta de salud mental.

Borrador 20/06/09

He soñado con una gran barbacoa de corazones a la plancha y salsa de chocolate. También con una competición por el amor de un hombre. Las enamoradas, ataviadas con lujosas túnicas, han (hemos) recorrido sendas tortuosas a lomos de caballos de crines infinitas. La ganadora, una tal O. Sullivan, se ha encaramado por una alambrada para llegar a lo más alto de una cima, ya de noche, donde ha proclamado su victoria agitando los brazos y gritando. Le arrebato la fina tela que cubre su cara y descubro debajo la tez morena de un hombre árabe. ¡Dios mío! ¿A M. le van los tíos? No es posible -me digo-. No es posible.

O. Sullivan, el gran amor del príncipe de este sueño -y de tantos otros-, es un hombre.

19/3/10

Quiero una casa en mitad de la huerta, con piscina, rodeada de naranjos, limoneros, alcachofas, tomillo, ranas, hierbabuena y grillos. Quiero gatos, y una hermana para mi perra. Un rincón para la meditación, con su pequeño estanque repleto de nenúfares. Partículas de felicidad suspendidas en el aire. Polvos por las tardes y mucha literatura.

16/12/09

El tocino y la velocidad o "La operación me ha cambiado la vida, ahora voy a intentar tener otro hijo"

Vuelvo a casa de mala hostia. Una rueda de prensa de David Bisbal tiene la culpa. Cuando llego al teatro, está la plaza abarrotada. Entro, me piden el pase de prensa en repetidas ocasiones. Doy vueltas por el anfiteatro, no localizo la sala de prensa. Hay mucha gente nerviosa en los pasillos. Seguratas. Niñatas de un club de fan. Llego por fin a mi destino a las 20:05. La rueda de prensa más importante del año ha empezado puntual. Me he perdido cinco minutos de paja. Llego justo para oír a Pobre Soplagaitas dar las gracias por lo bien que lo han tratado. Comenta que ha visto muchas chicas guapas durante el día. La gente (periodistas todos) está anonadada. Casi se le cae la baba. Flipo. Es el turno de la alcaldesa. Suelta su verborrea barata. Me pongo de mala leche. Luego, la pava de Diputación le regala unos reyes magos en miniatura, alegando que "ésta es la tierra del juguete". Me entero de que Pobre Soplagaitas va a ser padre. Los periodistas aplauden ensimismados, a punto de llegar al orgasmo. Me siento fuera de lugar. Me da vergüenza ajena. La situación me entristece y enerva a partes iguales, estoy deseando salir de allí.

¿Qué cojones nos está pasando? ¿Qué es toda esta mierda? ¿Adónde coño vamos a parar?

Llego a casa. Abro una bolsa de pipas. Enciendo el ordenador. Entro a El País. En portada, la ínclita y maravillosa Belén Esteban con su "la operación me ha cambiado la vida, ahora voy a intentar tener otro hijo".

Estamos perdidos.

4/12/09

Tengo una cena esta noche y los ojos muy hinchados

No tengo nada más que añadir.

Fingidores y fungicidas

Anoche entrevisté a un poeta tímido que nunca me miró a los ojos hasta que terminó la 'entrevista', entre comillas porque fue algo informal, en una tetería muy íntima, formada por las antiguas caballerizas de un palacio venido a menos. El poeta miraba al infinito, sosteniendo la grabadora con su mano derecha. A cada pregunta mía le seguía un gesto suyo, que yo a veces interpretaba a mi antojo. 'Vaya mierda de pregunta' o 'esto ya me lo han preguntado antes' podrían ser algunas de las interpretaciones. El poeta se relajó cuando apagué la grabadora y me tuvo una hora entera escuchando sus avatares diarios en un trabajo de administración con jefe inepto. Conserjes, limpiadoras, vacantes, gripe A, leyes, formularios, pendrives, usuarios con mucha cara, ..., el poeta tímido me ofreció todo lujo de detalles sobre su día a día en la administración. Creo que mantuve la compostura, y aunque a ratos he de confesar que desconectaba por completo de su monólogo, creo que fingí a la perfección que todo aquéllo me interesaba bastante.

Algunos poetas son frágiles. Otros son duros y egoístas. Pero los primeros, los frágiles, necesitan ser abrazados por alguien sensato y fuerte, que les prometa que todo va ir bien, que no tienen nada de qué preocuparse. Que entre la basura mundana hay trocitos que huelen a sonrisa, romero, calor y hierbabuena y que merecen mucho la pena.

Pagué los tes y nos despedimos en la puerta del palacio.

Llegué muy tarde a casa. Muy pesimista también.

Yo no creo que el poeta sea un fingidor. Aunque tampoco estoy muy segura, la verdad.

13/10/09

Microsueño

Resulta que Paco León es el marido de mi jefa. No sé a qué me dedico, pero tengo jefa, que resulta ser unos ratos mi amiga Montse, y otros, Miss C. Es semana santa. Hay edificios iluminados. Hay bares llenos de gente. Se huele felicidad en el ambiente. Todo el rato es de noche. Estamos en clase. Paco está sentado a mi derecha, y a la suya, su mujer, que es mi jefa. Paco me enseña por debajo del pupitre un plato de erizos de mar. Nos besamos sin que nos vea nadie, aunque la clase está llena de gente. Me invita a cenar y me niego, pero le prometo que al día siguiente cenaré con ellos. Me hace sellarlo con un apretón de manos. Del resto sólo recuerdo un viaje en autobús. Paco y yo vamos sentados juntos y nos metemos mano desaforadamente. Creo que estamos enamorados. Sé que voy a perder mi empleo y también a mi amiga. Él me dice "nena, esto es un dos por uno", yo no lo entiendo, pero no me importa.

17/9/09

Calderón de la Barca

He soñado que estaba enfadada contigo por algo que no recuerdo.
Me enviabas mms con imágenes de tu vida cotidiana.
En uno de ellos, me muestras a tu sobrino en su cuna.
La cuna está en el porche de una casa de campo.
Los marcos de las ventanas están pintados de verde.
El bebé juega en su cuna con un perro.
El perro es muy feo, pequeñito, de pelaje marrón, hocico muy puntiagudo.
De repente, la imagen se convierte en vídeo y me señalas la zona testicular del perro.
Sólo tiene un huevo y es enoooooooooorme, parece que le vaya a reventar en cualquier momento.
A veces, el bebé desaparece y el perro unihueval es tu sobrino.
Los colores de la foto hacen que el lugar resulte entrañable.

18/8/09

Neveras

Empiezo suspirando. Mal vamos.

Yo quería hablar hoy de cuatro negros esculturales que hacen toda clase de piruetas en la playa mientras juegan a las palas. Y de sus mujeres, todas blancas y fofas cuidando de niños cafés con leche. Y de sus neveras mágicas, de donde salen colas, cubitos, ron, bocatas, cervezas, y yo qué sé. También de mi madre, y su nevera playera de 540 kilos, llena de agua, melocotones, ciruelas, colas, acuarius y sandía cortada en trocitos. No estaría de más nombrar mis dos sandwiches integrales de jamón braseado, tomate y salami. Y esa niña tan preciosa que se paseaba de un lado para otro, con el estilo peculiar de los bebés, que parece que se vayan a caer en cualquier momento pero mantienen el tipo como borrachos orgullosos. También resaltaría la presencia de la señora oronda con melena sobaquil, las olas enfurecidas de hoy, mi espalda quemada a pesar de los pesares, el ser/estar/parecer inevitable, el aire acondicionado roto de mi coche y poco más.

Termino suspirando.

12/7/09

Onírica y transversal

Esta noche he volado, después de años sin hacerlo o sin recordarlo. He sobrevolado el mar, por la línea de costa. Abajo todo era verde y azul. Había veleros y grandes peces. Yo subía y bajaba a mi antojo, aunque a veces no podía controlar el vuelo y me alejaba demasiado de la costa. Finalmente he amerizado en una zona plagada de tiburones, había gente con canoas que se dirigía velozmente a la arena, huyendo. Yo he caído justo delante de unas rocas ebúrneas y la marea me impedía acceder a tierra firme. Después de varios intentos, he conseguido salvarme de una merienda tiburonil.

Ayer recibí un quiromasaje de manos de un huevo kinder con ojos azules. Yo estaba convencida de que iba al fisio, pero al llegar a ese miniático playero, me encontré con un diploma de "Primer grado de Reiki" colgado en la pared. Joder. No sabía si reír o llorar. "Quítatelo todo y túmbate bocabajo". Llorar, definitivamente. Pero como no estaba el horno para bollos, como apenas podía moverme por el dolor, como debía seguir trabajando de pie y levantando peso, como no tenía esperanzas de mejorar yo solita, me dejé las bragas puestas y me tendí sobre la camilla. Me dejó hecha polvo. Una hora y quince minutos sin parar de meterme caña por todo el cuerpo, incidiendo en las lumbares, y hoy me duele hasta el alma. Aunque la tengo a medio gas, así que sólo me duele la mitad.

Después de volar me he visto tumbada en una camilla. Una señora entrada en carnes me masajeaba vigorosamente las tetas con aceite de coco. Al principio no entendía que aquello formara parte de la terapia para amortiguar mis dolores lumbares, pero como empezó a gustarme, me dejé hacer. La señora amasaba mis peras como si estuviera haciendo un bizcocho. Cada vez me gustaba más. ¡Coño! —pensé— ¿seré bisexual? No me importó demasiado el descubrimiento. No sé cómo acaba el masaje tetil, sólo recuerdo que me teletransporto a otra escena, más caliente y lésbica todavía. Estoy en un muelle sobre el mar dejándome sobar por una tía, ésta más joven y delgada que la anterior. La señorita en cuestión me acaricia suavemente la entrepierna mientras me besa. Ahí ya dejo de lado todos los prejuicios sexuales y me abandono al amor.

No he comido nada en todo el día. Y nada significa nada. Tengo el estómago cerrado.

Había una cara, no una cabeza, sino una cara, viviendo en un balcón. A veces la cara era mi gata. La cara se preguntaba si sería capaz de vivir siempre en ese balcón. Una vez más, se autoconvence de ello al volver a maravillarse de la vista nocturna de la ciudad.

28/6/09

Desafinando un rato

Delirios nocturnos. Andrés Calamaro está desnudo, en el extremo derecho de la barra, cantando una de "Honestidad brutal" con un sombrero rojo con cuernos como única indumentaria. La gente del bar va a su bola, bebe, baila, habla, besa. La pareja protagonista se quiere mucho esa noche.

Mojácar. Una casita encalada arriba, con patio interior y azotea de estrellas, vistas al mar, buganvillas, hamaca, una pequeña fuente de circuito cerrado, un gato libre pero vacunado, una cocina americana, cama enorme con mosquitera, mi perra ganduleando, lámparas árabes, velas, hierbabuena fresca, hielo en el congelador, muchos libros pendientes, mucho sexo por venir, mil abrazos por recibir, carcajadas, confianza.

Strange, I've seen that face before. Pero ya no es lo mismo, darling. Algo ha cambiado. Yo he cambiado. Soy más lista que tú. Y mi corazón es de verdad.

Cine de verano. Ayer empezamos la temporada, con nuestros bocatas, nuestra mininevera repleta de cervezas fresquísimas, las pipas, los frutos secos, las golosinas, y dos películas. La infame e insultante "Transformers 2" y la sorprendente y amena "Star Trek" (a pesar del capitán Kirk y su ladrillo-cabeza).

Aguas de Marzo

23/6/09

Wave

1
Esta tarde me envuelve la música.
Me siento infinita y clara.
Agradecida y caradura.
Fresca y risueña.
Feliz y obscena.

2
Me gustaría compartir este ratico con el resto del mundo. Invitaría a mi casa a todos mis amigos en este preciso momento. Les serviría cócteles afrodisíacos y pondría cualquiera de Jobim, de Vinicius, de Toquinho, a toda hostia. Bailaríamos embriagados, sin hablar, escuchando, sintiendo, con los ojos entornados.

3
Wave. Me he levantado de la cama tarareándola, casi gritándola. Que nada ni nadie me baje este subidón con lavadoras de fondo, con granizado casero de café descafeinado y leche supermegamerengada.

4
Tiendo a asociar la plenitud de determinados momentos con el sexo. Cuando me siento así de feliz me follaría a mi hombre, a mi queridísimo amigo Jose y a mi detestable archienemigo Miguel. A los tres a la vez y por separado. Luego de dos en dos. Hoy tendríamos banda sonora brasileña, por supuesto. Y nos besaríamos y abrazaríamos, dejándonos mecer por las ondas y los efectos del alcohol en dosis justas. Luego pediría un deseo con tantas fuerzas que por cojones se haría realidad. Y de repente, por arte de magia, aparecería Chico Buarque de Holanda, con 35 años, en pelotas, con su guitarra, sentado en el banco morado de mi dormitorio.

5
Aplausos.

Esta noche

Me sigue haciendo mucha gracia que antes de acostarnos bajes las persianas del salón "por si llueve", eres optimista hasta para eso. Me chifla el verde de tus ojos, la simetría de tu cara, tu expresión de niño, tu boca grande, tus pestañas infinitas, tu pelo rizado. Me gusta que me folles como el viernes, como el sábado, como ayer. Me pirro por tu ensaladilla rusa, es la más rica que he probado jamás. Envidio tu afán de superación, tu pasión por el deporte, tu espíritu luchador, tu nobleza, tu honestidad, tu pureza. Imagino a nuestros hijos con tus virtudes y mis orejas.

Me sigo preguntando a veces qué habría sido de mí si no llego a cruzarme contigo, quién me quitaría bragas de esa manera, quién le echaría anchoas a la ensalada de pasta, quién me habría enseñado a comer roquefort y a doblar la ropa cuando me la quito, quién bajaría las persianas del salón.

18/6/09

Flequillo raro

La auxiliar de la clínica dental habla por teléfono como si se estuviera corriendo todo el rato. Acabo de llamar para confirmar la hora y me ha dado hasta apuro, parecía que la interrumpía de algo maravilloso.

—Hummm, a ver, ¿me dice su nombre?, argggg.
—Claro, Pitita Ridruejo.
—Uhhhhh, sí, a las diez y cuarto, hummmm.
—Ah, ok, pensaba que era a las doce y cuarto.
—Uhhh, no, a las diez y cuarto. Pitita Ridruejo, sí, sí, aquí te tengo, hummm. Diez y cuarto.

Así que nada. Voy a tomarme alguna droga para los nervios y me voy a mi cita, con este flequillo raro que luzco hoy, que, por cierto, ayer era maravilloso, glamouroso, estiloso, modennno y hoy, hoy, hoy, hoy es una marabunta de pelos electrificaos. Me cago en las peluqueras.

11/6/09

Gritos

Perdón por volver tan pronto. Pero el pecho me revienta. Yo me reviento.

Supongo que lo de no poder parar de llorar amargamente no tiene solución hasta que no se me pase la melopea.

Me siento como un alga en mitad del océano. Sola, con vaivenes, verde, arropada, fresca, ligera, sola, rodeada, porosa, lejos, sola, cerca, sola, natural, sola, de plástico, sola, querida. Mareada.

Pero así, tan irreal, tan alcoholizada, veo las cosas más como son. Veo la verdad. Distingo a los fantasmas, los parallel thinkings (que en mi caso serían endless thinkings), las formas, las apariencias, las cuevas platonianas, las hostias en verso.

Creo que me merezco más. Y puede que ése sea mi gran error.
Es cierto, dijo melancólicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.


Augusto Monterroso, El paraíso imperfecto

9/6/09

Humedad

Odio ir a la peluquería y al dentista, y esta semana tengo limpieza bucal y corte de pelo. Estoy cansada de oír a mi madre decir que llevo la melena de María Magdalena y que, como siga fumando a este ritmo, se me va a poner la boca negra.

Sigo sin recibir esas noticias tan deseadas. Pero sigo imaginando futuribles cada vez que me acuesto.

Anoche volví a soñar con el cabrón de los ojos azules que huele a ron añejo. Hacía mucho tiempo que no me ocurría. Puaj.

Estoy deseando volver a volar. Y follar de nuevo en aquel probador que olía a humedad.

5/6/09

Que la fuerza me acompañe

No he tenido un día especialmente divertido, tampoco optimista, ni siquiera ameno. No, ha sido un jueves pálido, lánguido, con algunos sinsabores y una sepia a la plancha más dura que la cara de algunos.

No tengo fuerzas ahora mismo. Huelo a aceite de coco, pero sólo por fuera. Por dentro debo de estar medio podrida, de tanto tabaco y tanto pensamiento oscuro.

Ganas estúpidas de llorar. El señor que vive conmigo ha intentado, vanamente, hacerme reír en varias ocasiones. La perra que vive conmigo me ha clavado un diente en la uña del pulgar, separándola de la piel. He aúllado de dolor, y también para decirle en su idioma que era una cabrona.

Mañana será otro día. Casi con toda probabilidad, viernes.

31/5/09

Mañana voy a sentarme en un banco a mirar a la gente, como cuando nos emborrachábamos en Dublín nada más salir del trabajo, y pasábamos horas observándola, atontados, absortos, ebrios de compañía. Y luego nos besábamos y volvíamos a casa despacito.

P.D. No tengo suerte con los flexos, tampoco con los reproductores de DVD.

De mayor

De mayor quiero ser maga, y sacar conejos de sombreros que luego mi abuela freirá con tomate y pimientos. Ya que me pongo, sacaré también una plataforma vibratoria para no tener que ir al gimnasio jamás. Y una piscina climatizada plegable, y un hombre dulce, sincero, inteligente y cariñoso con dos penes, y un tiramisú inacabable, y comida que no engorde, y capítulos nuevos de Padre de familia, y todas las pelis de Hitchcock, también las de Buñuel, y las obras completas de Borges, de Cortázar y de unos cuantos más, y un grupo de amigos que merezca la pena, y ganas infinitas de emprender cosas, y música estranguladora de momentos feos, y vuelos gratis, y la fórmula de la coca cola, y alcaldes honestos, y vecinos silenciosos, y amor a raudales, y kilos de ilusión, y bourbon embotellado, y plumas estilográficas plateadas, y un guiño a modo de "perdóname, fui un gilipollas", y la cura a todas las enfermedades conocidas, y yo qué sé, cualquier cosa que se me ocurra antes de irme a dormir.

28/5/09

Uhhh, uuuhhh, shalalalalá, shubadoobadoo.

Vengo cantarina.
Bailo en los ascensores.
Tengo ganas de dibujar y de hacer el amor en una azotea.
Escucho "Tick tock" de T. Bobo. Me encanta este tipejo de Memphis.
Quiero hacer la ruta 66 en plan trapera, con poco dinero, tirando de solidaridad, si es que aún queda de eso.
Y mañana empezaré la del 69, que ya va siendo hora.
Estoy esperando un email muy importante que podría cambiar mucho las cosas, ponerlo todo patas arriba. Sería más que divertido. Emocinonante. Un reto con mayúsculas, negrita y muchos signos de admiración. Aunque no debería hacerme ilusiones.
Odio el color marrón en la ropa. Marrón mierdero. Marrón de otoño e invierno. Esas tonalidades beiges de sí pero no. Es asqueroso el marrón en la ropa, ya lo creo que sí.
Mis amigas no dejan de aburrirme. Qué ganas tengo de conocer gente nueva que me motive, que me ponga las pilas, que me enseñe algo, que me haga reír.
Vuelvo a casa con una llaga en el labio y borracha. La llaga me la he provocado yo misma, por tener un cigarro sin encender en los labios mucho tiempo. Se podría decir que la borrachera también me la he provocado yo, pero está feo, así que le echaremos la culpa a mi padre. El tío me ha puesto para cenar un plato de ibéricos, pan tostadico, aceite de oliva virgen, tomate rallado y cerveza muy fría. Se ha pasado tres towns cortando jamón, queso, salchichón y chorizo. "Joder, papá, has puesto cena pa tres", le he dicho al ver el platazo. Pero ha caído, joder, ha caído todo. Tostadica por aquí. Aceitico. Tomatico. Jamón. Queso. Cervecica. Y el barça de fondo. Y más jamón. Y más pan con tomate. Y más cerveza. Y mi padre emocionao con su barça. Y de repente, "nena, hay bacalao frito con tomate y pimientos, que se me olvidaba". Uffff, qué rico, padre, ponme una tapica pequeña. Y luego un "soy culé desde los 7 años" muy sentío. Pues olé tus huevos, que a mí me la suda. ¿Hay más cerveza?

Y más tarde, claro, el barça y su triplete.

- Nena, vamos a celebrarlo, coño. Unos cubatas, ¿no?
- Joder, papá, yo estoy a dieta.
- ¿Me dices eso después de hincharte a pan con aceite y tomate, a bacalao frito, a chorizo, a queso curao, a...?
- Vale, vale... Yo de whisky, con cola light.

Y han caído dos. Pero muy cargaos.

- ¿Sabes que eres la más guapa del Levante español?
- Eso se lo dicen todos los padres levantinos a sus hijas.
- Pero yo te lo digo de verdad.
- Y ellos.
- ¿No te gustaría trabajar en el Corte Inglés?
- No.

Total, que yo de lunes a jueves no bebía, que nunca había celebrado goles, que no me gusta estar sola, que tengo una llaga autoprovocada, que estoy borracha, que esta noche dormiré sola, que a ver quién me despierta mañana, que no me gusta... se me ha ido el hilo. No sé qué es lo que no me gusta. Improvisaré: no me gusta, por ejemplo, ponerme barba postiza.

27/5/09

He de confesar que

- La transición de la primavera al verano produce en este cuerpo unas ganas locas de practicar sexo a todas horas.
- Quiero ser la viuda de un Nobel de Literatura. Dejarme el pelo por los tobillos y tintarme un mechón azul.
- El camarero me mira con ojos golosos. Siempre lo ha hecho, pero en otras épocas del año no me afecta tanto. Ahora, sin embargo, cada ocho horas imagino mi culo desnudo en su bandeja.
- Tengo unas ganas locas de beberme cuatro gintonics y pegarme siete bailes.
- En ausencia de macho ibérico doméstico, este cuerpo se ve forzado a autoabastecerse. Batidos light de chocolate, pollo a la plancha, lechuga, tabaco, alguna cerveza (también light) y automagreos componen mi dieta diaria. (Vuelve pronto, joder).
- Tengo ganas de pegarle a alguien.
- El camarero es la versión ibérica de Jude Law, pero sin cara de cabrón: más alto, más guapo, más fornido, más joven y con unos brazos... Virgen santa, qué brazos.
- Me encanta la palabra "atroz". Tan corta y tan intensa ella.
- ¿Sería de buen gusto que una señorita como yo le pidiera inocentemente a un profesional de la hostelería una ensaladilla de rabo?

26/5/09

Esta noche pasada he soñado que me enrollaba con el ex de la actual de mi hermano, es decir, con el exmejor amigo de mi hermano y exnovio de la novia de mi hermano. Como trabalenguas no está mal. Pues bien, ambos éramos bogavantes, rojos, preciosos, con nuestras pinzas salerosas, y retozábamos por las rocas, muy cerquita del agua. Mi madre, que ha presenciado el acto amoroso con forma humana, me ha dado un estirón de orejas por liarme con un tío que no era el mío. A mí me resbalaba el sermón, excitada perdida, sólo pensaba en nuestro siguiente encuentro. De repente, aparezco en el médico médico. Resulta que tengo una enfermedad muy extraña. "Sólo uno de entre tres millones la padecen", me ha dicho el doctor. Seguro que la culpa la ha tenido mi transformación en crustácea folladora. El caso es que en mi forma humana no podía bañarme, pero sí como bogavante. Así que me he vuelto a transformar y me he dado un baño en las rocas de la playa de Los Náufragos para quitarme el mal olor. No había domingueros, sólo un socorrista de la Cruz Roja comiendo pipas de color morado. Me he puesto cachonda imaginando que volvía a aparecer mi amante y me he transformado automáticamente en humana, lo que ha sido nefasto para mi enfermedad.
Mi vida es una broma (en ocasiones, bastante pesada). Transcurre sin pena ni gloria, de lunes a domingo y desde enero hasta diciembre. Luego, vuelta a empezar.

Si fuera Borbona sería más fea, pero no tendría que preocuparme demasiado por terminar esta misma tarde el trabajo que me encargaron ayer con tantas prisas.

Falar de amor em Itapoã

De un lado para otro, este ciberespíritu nómada mío conserva en la mochila muchas joyas.



La letra aquí.

25/5/09

Mama Mojama

Voy a crear una religión un día de estos. Mi Dios será homosexual, por supuesto, que lo gay es muy cool. ¿Mejor bisexual? Ay, no sé. Dejadme pensar un par de minutos.

Creo que lo mejor va a ser crear una deidad ambigua sexualmente, vamos, que le tire a todo, carne, pescao, verdura y fruta. Que beba alcohol y fume los fines de semana. Que coma dulces, tenga caries y vaya al dentista. Una deidad cercana a los humanos de a pie, los que van al Mercadona, los que olvidan para no beber, los que van a spinning, los que ven a Buenafuente por las noches, los que se pajean en los aseos de sus oficinas... Vamos, gente normal.

Su representación material va a ser femenina, que estamos ya todos un poco hartos de que todos los dioses contemporáneos sean masculinos, joder. Y se va a llamar Encarnita o Ramona. Eso lo tengo que estudiar. Tendremos que dibujarla con tetas como sandías, para que llame la atención al público masculino. Y el clítoris, del tamaño de un melocotón. La nueva Diosa del Amor.

Como hemos dicho, Encarnita (o Ramona) va a ser sexualmente ambigua, entonces, además de las tetas meloneras y el clítoris gordo, va a venir con piezas sueltas (por ejemplo: pollón hermoso, testículos peludos, gafas, barba y bigote) para colocarlas a gusto del consumidor.

Desde luego, yo voy a ser la conexión entre este nuevo Dios y los humanoides. Voy a ser la profeta, la Mahoma. Todavía mejor: la Mojama. En vez de un Papa, seré una Mama, sin tilde, por supuesto, con acento de malogrado suburbio español.

Encarnita concederá deseos, que lo de rezar a cambio de milagros ya está muy visto.

Supongo que tendré que elaborar una lista de mandamientos. Diez me parecen muchos. Redactaremos un par, tres a lo sumo. Nada de pecados, of course. Tampoco sacramentos. Una ceremonia de bienvenida, eso sí, que la fiesta nos gusta a todos. Un diyei (yei) con canciones del verano y barra libre, cómo no. Luego fletaremos un microbús para dejar a cada uno en su casa.

Como toda iglesia, debemos rodearnos de un gran cúmulo de posesiones: edificios grandilocuentes, oros, lienzos, terrenos urbanizables y toda suerte de elementos capitalistas. Además, tendremos que crear un vestuario propio. No me voy a agobiar, lo pensaré todo poco a poco.

En cuanto a los fieles, Encarnita (o Ramona) y yo los preferimos de clase media y alta. Los pobres huelen mal y empiezan las frases con infinitivos. Lo malo, ahora que lo pienso, es que los potentados no tienen tiempo para ir a rituales, se me ocurre, así a bote pronto, que prepararemos pede-efes con el contenido de nuestras reuniones para que se los puedan descargar de nuestra web y hojear en el metro. También lo desarrollaré estos días.

Por último, una biblia, claro. Habrá que redactar un texto metafórico, plagado de chorradas increíbles para darle algo de fantasía a esta nueva religión. Que la vida real es muy aburrida, ya lo sabemos todos. No sé, se me ocurre que Encarnita podría multiplicar tartas de chocolate y whiskises en las fiestas. No, me parece muy típico. Habrá que meditarlo.

¡Ah! Que no se me olvide pensar en una cuota de fiel.

24/5/09

Resumen diabético de la noche: Divertida y barata.

Menú
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5 quintos
1 cola light
1 botellín de agua
1 tapa de bacalao frito con tomate
1 tapa búlgara con sabor a kebab
1 tapa búlgara con sabor indefinido
1 tapa de pulpo en salsa (fijo que era de lata)
1 tosta de jamón ibérico con tomate y reducto extraño de migas
1 tapa de patatas con chorizo y huevo de codorniz
1 tosta de ensaladilla rusa con berenjena rebozada
1 tosta de bacon con huevo
1 tosta de tomate, jamón serrano y roquefort

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Total: 10'50 €

De fondo, mientras tapeábamos, elección Miss Reina de las Fiestas, Miss Simpatía y Miss NoSéQuéHostias, seguida de un dúo de cantarines metrosexuales que hemos bautizado como Sandy y Lupas. Y, como no podía ser menos, el himno de la Comunidad Valenciana poniendo la puntilla a la velada folkloricogastronómica.

Mientras escribo estas líneas, Pupa y el Capitán Morcilla De Cebolla roncan acompasadamente, como si lo hubiesen pactado de antemano justo antes de quedarse fritos (uno, dos, tres, ¡ahora!).

Suenan -muy flojito- Kusturika & The non smoking band.

22/5/09

Otro

Yo de perfil, según mi amiga Rosa.

Regalo


("Para la gente sensible").
Sobrevuelo Nanjing. Navego por las fotos panorámicas. Veo a gente en Shanghai paseando en pijama. Luego visito Aruba. Pienso en unos amigos que están por esas tierras. Miro a Pupa, que me lame lo que pilla, le hago cariñitos. Es mi cosita. Esta noche he visto una peli horrenda. No debería beber batido sojariano de chocolate después de cepillarme los dientes. Quiero aprender a bailar como en las pelis de Bollywood. Jari jari jariiiiiii takatá. Bebo agua. Intento llegar a los dos litros diarios, pero me tiran más los refrescos de cola. Como sano. Empiezo a dar asco, la verdad. Sólo me falta dejar de fumar y hacerme unos largos. Esta noche pasada he soñado que me presentaba al examen de la EOI y estaba tirao. Me daba hasta risa. A la semana que viene tengo el oral del First. Asquito de inglés. Dejé aparcado a Murakami hace mucho tiempo. El libro está cogiendo polvo en la mesita de noche, y eso que me chiflaba. Hoy tenía una sensación intentísima en el pecho. Pensaba que me iba a reventar. Ganas vespertinas de gritar y de bailar y de abrazar fuerte y de follar. Sólo he bailado. El mundo está lleno de gilipollas. Algunos hasta son simpáticos. Otros huelen a ron añejo y tienen los ojos azules.

21/5/09

Recomienzos

Vuelvo con

las cosas más claras
la regla más regular
la mente más despierta
una desilusión gorda a cuestas
resignación/aceptación
¿la lección aprendida?
el chocolate más espeso
más madura
igual de imbécil, supongo
siete kilos menos
ilusión
media boca limpia
una uña mordida
los pies suaves
un vestido Jocomomola

A ver cómo termina todo esto.