28/6/09

Desafinando un rato

Delirios nocturnos. Andrés Calamaro está desnudo, en el extremo derecho de la barra, cantando una de "Honestidad brutal" con un sombrero rojo con cuernos como única indumentaria. La gente del bar va a su bola, bebe, baila, habla, besa. La pareja protagonista se quiere mucho esa noche.

Mojácar. Una casita encalada arriba, con patio interior y azotea de estrellas, vistas al mar, buganvillas, hamaca, una pequeña fuente de circuito cerrado, un gato libre pero vacunado, una cocina americana, cama enorme con mosquitera, mi perra ganduleando, lámparas árabes, velas, hierbabuena fresca, hielo en el congelador, muchos libros pendientes, mucho sexo por venir, mil abrazos por recibir, carcajadas, confianza.

Strange, I've seen that face before. Pero ya no es lo mismo, darling. Algo ha cambiado. Yo he cambiado. Soy más lista que tú. Y mi corazón es de verdad.

Cine de verano. Ayer empezamos la temporada, con nuestros bocatas, nuestra mininevera repleta de cervezas fresquísimas, las pipas, los frutos secos, las golosinas, y dos películas. La infame e insultante "Transformers 2" y la sorprendente y amena "Star Trek" (a pesar del capitán Kirk y su ladrillo-cabeza).

Aguas de Marzo

1 comentario:

  1. Me gusta cuando deliras porque estás como lúcidamente ausente...

    ResponderEliminar