4/12/09

Fingidores y fungicidas

Anoche entrevisté a un poeta tímido que nunca me miró a los ojos hasta que terminó la 'entrevista', entre comillas porque fue algo informal, en una tetería muy íntima, formada por las antiguas caballerizas de un palacio venido a menos. El poeta miraba al infinito, sosteniendo la grabadora con su mano derecha. A cada pregunta mía le seguía un gesto suyo, que yo a veces interpretaba a mi antojo. 'Vaya mierda de pregunta' o 'esto ya me lo han preguntado antes' podrían ser algunas de las interpretaciones. El poeta se relajó cuando apagué la grabadora y me tuvo una hora entera escuchando sus avatares diarios en un trabajo de administración con jefe inepto. Conserjes, limpiadoras, vacantes, gripe A, leyes, formularios, pendrives, usuarios con mucha cara, ..., el poeta tímido me ofreció todo lujo de detalles sobre su día a día en la administración. Creo que mantuve la compostura, y aunque a ratos he de confesar que desconectaba por completo de su monólogo, creo que fingí a la perfección que todo aquéllo me interesaba bastante.

Algunos poetas son frágiles. Otros son duros y egoístas. Pero los primeros, los frágiles, necesitan ser abrazados por alguien sensato y fuerte, que les prometa que todo va ir bien, que no tienen nada de qué preocuparse. Que entre la basura mundana hay trocitos que huelen a sonrisa, romero, calor y hierbabuena y que merecen mucho la pena.

Pagué los tes y nos despedimos en la puerta del palacio.

Llegué muy tarde a casa. Muy pesimista también.

Yo no creo que el poeta sea un fingidor. Aunque tampoco estoy muy segura, la verdad.

4 comentarios:

  1. Sonrío cada vez que abro mis feeds y veo que alguna de ellas está en negrita.
    Hoy tocaba esta y como hace tiempo que para mi las palabras dejaron de tener cuerpo me quedo con las prendas interiores y las transparencias que cubren su piel.
    Y bueno, algo habrá entre fingidores y fungicidas porque me has hecho llorar, capulla.

    Será que acabo de pasar la regla, o que tengo las manos heladas y la angustia de pensar que un mínimo golpe puede hacer añicos mis dedos, o será que este año está acabando muy diferente a como acabó el pasado, o será que soy frágil aunque no sea poeta, o tal vez... eres tú también eres frágil y finges muy bien joía.

    Anda, finge que no he sido muy pesada, y no me pulverices, je.
    Quédate en casa descansando y escuchando “Wave”, yo lo hago desde que me lo descubriste.. ;)

    ResponderEliminar
  2. y borra un "eres" que sobra por el final... no quiero parecer repetitiva. Muack

    ResponderEliminar
  3. Chris Isaak canta 'Cheater's town' in this very moment, y yo quiero hermanarme con toda la gente que llora por nada, entendiendo esa nada como un todo enorme, haya menstruaciones de por medio o no.

    Beso gordo, anónima.

    ResponderEliminar
  4. pues era mejor que nos pulverizaran con un fungicida de esos, por lo menos los pies.
    Me anoto ese momento que estabas escuchando y de paso te dejo un té o mejor, una manzanilla, pero no te la tomes; empapas unos algodones y te los pones en los ojos, algo ayudará para la cena.

    Besos guapa

    ResponderEliminar